Peak Oil: las consecuencias
En este momento estamos a las puertas de lo que se está llamando una transición energética. Esta transición energética en realidad lo que camufla es un cambio energético enorme, un descenso energético de grandes proporciones. El gran problema que tenemos ahora mismo es que la producción de petróleo ha tocado su máximo histórico, el año 2018. El llamado peak oil, que por supuesto trae consecuencias duras que tendremos que afrontar.
Desde el año 2018 la producción está cayendo y además va a continuar cayendo y lo va a hacer muy rápido, porque las compañías petroleras han perdido la fe en el negocio de buscar petróleo y ganarse la vida con él. Y esto no es una cosa que no ha empezado ahora esto ya empezó el año 2014, el año 2014 las compañías petroleras han empezado disminuir la inversión que hacían en buscar nuevos yacimientos en buscar nuevos sitios donde sacar petróleo o algo parecido para sustituirlo, y en este momento ya han reducido su inversión un 60%, ha sido algo progresivo.
No ha sido por motivo de la Covid, ha sido continuo desde los últimos 7 años, por ejemplo Repsol anuncio ahora a principios del 2021 que iban a gastar 150 millones al año en buscar los yacimientos de petróleo cuando el año 2014 gastaban 1500 millones y como digo esto es algo generalizado en todo el mundo. Por este motivo la Agencia Internacional de la Energía avisa que de aquí al 2025 sino cambiamos la tendencia, sino empieza a haber una inversión que podría ser pública o podría ser privada lo que va a suceder es que la producción de petróleo va a caer hasta un 50% de aquí a 2025. Esto es enorme y es monstruoso.
Tenemos que pensar que cuando la crisis del 2008 el consumo de petróleo cayó un 4%. En la Segunda Guerra Mundial el consumo de petróleo cayó un 20 %, aquí estamos hablando que podría caer hasta un 50% si no hay una intervención de los Estados, que seguramente la habrá. Pero incluso con la intervención de los Estados estamos abocados a un descenso energético muy rápido, muy profundo y que tendrá graves consecuencias económicas y sociales. Y el problema de esto es que no solo es el petróleo que está cayendo, tememos que la producción de carbón también está cayendo y la de Uranio también. De los recursos no renovables la única que todavía no cae es el gas natural pero también empezará a hacerlo dentro los próximos 5 o 10 años.
La falsa idea de crecimiento ilimitado
La idea de que tenemos que crecer siempre en un Planeta que tiene una capacidad finita de proporcionar los recursos y una capacidad finita de absorber los residuos de nuestra actividad, lo que nos está llevando al desastre. Es decir si queremos crecer indefinidamente en un sitio que es finito, es lógicamente y físicamente imposible. Y si es la lógica del crecimiento del capital, la lógica del interés compuesto, la lógica de que el PIB ha de crecer un porcentaje cada año, que esto nos lleva a crecer de una manera alocada y acelerada. Y al final la que nos aboca a chocar contra los límites biofísicos del Planeta.
Tenemos una capacidad de sustentar el crecimiento que es limitada, ha ido bien en un momento que estábamos expandiendo, que nos estábamos desarrollando, pero ahora mismo ya estamos tocando con los límites de lo que realmente se puede hacer. Y hay que hacer un cambio muy radical, pero no tenemos un mecanismo de freno, no tenemos una manera de aterrizar suave, no sabemos hacerlo. Peor aún las instancias políticas y las estancias económicas no quieren hacerlo y no frenar en un momento en el que tú ya ves el muro de la imposibilidad delante, nos aboca a un escenario muy peligroso en el que se puede generar mucho dolor y mucha destrucción. Entonces si es esta idea del crecimiento del capital, que es una idea imposible, se puede mantener durante un tiempo limitado, la que nos está llevando a un potencial desastre incluso nos podría arrastrar hacia el colapso.
Consumo de energía y crecimiento de la economía
La relación que hay entre el consumo de energía y el crecimiento del PIB es algo muy conocido, de hecho la Agencia Internacional de la Energía en los informes que presenta cada año muestra siempre gráficas en las que relaciona el crecimiento la energía con el crecimiento del PIB. Pensemos que la energía es la capacidad del trabajo útil. Porque tenemos energía somos capaces de mover una máquina, transformar una materia prima, transformar algo llevarlo algún sitio, etcétera. Entonces al final dado que tú tienes energía puedes hacer actividades que tienen un valor económico y por ese motivo el crecimiento del consumo de energía y el crecimiento del PIB van muy muy pegados.
Hay un profesor de Economía francés que se llama Gaël Giraud que ha estudiado la conexión que hay justamente entre el consumo energía y el crecimiento del PIB, y lo que encuentra es que de cada uno por ciento que crece el PIB el 70% de ese crecimiento se explica por mayor consumo de energía y luego hay un 10% adicional que se explica por las mejoras en la eficiencia en el consumo de la energía para hacer bienes económicos. Con lo cual trabajo y capital solo aportan realmente el 20% de todo el crecimiento y por ese motivo el crecimiento del PIB, de la economía, está estrechamente ligado a la disponibilidad de energía, y de hecho cuando no hay energía disponible uno se encuentra que entras en una situación de recesión económica.
Esto ha sido descrito, además por otros autores Robert Hirsch que hizo un informe para la última administración Bush mostraba justamente esto que cada vez que hay problema de disponibilidad de energía y particularmente de petróleo, esto anticipa la llegada de una crisis económica. Y luego el profesor James Hamilton de la Universidad de California, San Diego, y él también muestra que cada vez que la factura de energía, en particular la del petróleo, supera el 5,5% del PIB de su país, su país entra en recesión. O sea que es un hecho bien conocido, establecido, y de hecho no hay nadie que lo niegue todo el mundo sabe perfectamente que hace falta energía para poder tener un crecimiento económico. Y al contrario que si no hay energía disponible forzosamente entras en una situación de contracción económica.
¿Por qué se negarían a aceptar esta realidad energética?
Hay una razón por la cual, el debate energético está ninguneado por los poderes políticos y económicos, y la razón fundamental está en que si uno empieza a hablar de escasez de energía y empieza hablar de que necesariamente vamos a tener que ir a un proceso de decrecimiento de la disponibilidad de energía, que implicaría un decrecimiento económico forzosamente. Entonces uno traería un montón de otras cuestiones que son políticamente incómodas, y una de ellas en particular es la del fin del capitalismo.
Entonces este debate es tabú es un debate que ahora mismo no se puede plantear. No se dan cuenta de que muchas veces la gente que ha estudiado economía de una manera ortodoxa, han confundido lo que son las hipótesis y lo que son las deducciones dentro del corpus teórico que han que han estudiado. Y por ejemplo dan por hecho cosas como lo que se conoce como la infinita sustituibilidad de los factores de producción. Que es esta idea de que siempre que falta algo el mercado proveerá un sustituto adecuado.
Lo cual no deja de ser una hipótesis y no es cierto en general y en este caso vamos a ver que no va a ser posible y que vamos a encontrarnos con problemas. O que el equilibrio de la oferta y la demanda se consigue siempre, que también se basa en ciertas ideas de eficiencia del mercado, que son de carácter hipotético, es decir no tiene porque ser físicamente ineludibles, no son cosas realmente dadas.
Hay una cierta tendencia a desconfiar. Cualquier cosa que suene a anti capitalista, y este discurso suena a anti capitalista, suena a anti-sistema, y entonces por tanto reaccionario, brutal, revolucionario. Bueno revolucionario lo va a ser, pero no por los motivos que se están pensando. Entonces bueno, la desconfianza siempre es muy elevada.
El estrangulamiento de la oferta del petróleo
El petróleo al final es un líquido que tiene una mezcla de muchas sustancias químicas, y está mezcla tiene muchas propiedades útiles. En particular parte de estas sustancias tienen un gran carácter explosivo, combustible y son muy útiles para hacer combustibles para los motores. Otras tienen propiedades plásticas y sirven para plásticos. Hay otras con que se puede hacer alquitranes, etcétera.
Entonces el petróleo es un hidrocarburo porque es una mezcla de hidrógeno y carbono y luego otros elementos químicos, que mezcla todas estas sustancias con una enorme versatilidad. Y es la sangre de nuestro sistema. Incluso especificaría más: el diésel es la sangre de nuestro sistema. Porque gracias a la disponibilidad de petróleo y en particular de diésel que mueve toda la maquinaria pesada, mueve los camiones y mueve los barcos, es como tenemos este sistema globalizado que tenemos actualmente.
Si nos podemos plantear que se fabrique muy barato a miles de kilómetros de aquí, en China o donde sea, es porque hemos dispuesto de grandes cantidades de petróleo de muy barato precio.
Pero eso se está acabando. Entonces el momento en el que tú tienes un cuello de botella, cómo se está produciendo ahora mismo, un estrangulamiento de la oferta de petróleo, empiezas a tener toda una serie de problemas en cascada para los cuales realmente no estamos adaptados porque implican un cambio radical del sistema económico que tenemos. Porque implican acabar con la idea de la globalización.
Esto también es anatema. Esto tampoco se puede decir ¿no? Si la energía abundante y barata permitió la globalización, ir a una cantidad de energía más cara y más escasa implica forzosamente la relocalización. Y esto entra exactamente en reversa del movimiento que hemos seguido durante los últimos 30 años.
Por eso es muy difícil de cambiar y sin un esfuerzo muy grande sin una gran pedagogía, explicando qué es lo que hay y qué es necesario hacer esto. Pues lo que va a pasar es que muchas cosas van ha dejar de funcionar prácticamente de la noche a la mañana. Hemos llegado ya el cenit de la producción de petróleo, fue en diciembre del año 2018 en ese momento claramente se tocó el máximo, y es un máximo que ya no se va a poder nunca más recuperar, porque se está empezando a notar la profunda desinversión de las petroleras que empezó ya en el 2014. Es que llevamos ya 7 años de recorrido.
Tenemos que pensar que poner en marcha un nuevo pozo de petróleo, un nuevo yacimiento, lleva entre 5 y 10 años. Aunque ahora mismo nos pusiéramos a invertir como locos para intentar sacar esos petróleos residuales que quedan, esos yacimientos que no se han explotado porque las petroleras perdían mucho dinero y es la razón por la que dejaron de invertir, aún necesitaríamos 5 años por lo menos para invertir la tendencia en la que ya estamos metidos ahora. Y conviene recordar algo muy importante de 1998 a 2014 las compañías petroleras multiplicaron por 3, su esfuerzo en buscar nuevos yacimientos de petróleo y ponerlos en explotación.
Para incrementar la producción de petróleo de un magro veintialgo % .Y lo que pasó además es que habían encarecido tanto sus costes, los petróleos a los que accedían eran de tan baja calidad y tan caros de producir, que estaban perdiendo dinero. Según el Departamento de Energía del año 2011 al 2014 las 127 compañías más grandes de petróleo y de gas del mundo perdían dinero a un ritmo de ciento diez mil millones de dólares al año. Y eso pasó en el periodo en el que el precio del barril del petróleo, el precio medio, estaba en los 110 $ qué es el precio medio más elevado de toda la Historia, incluso si se tiene en cuenta la inflación. Y se sabe que precios más caros no son tolerables para la economía, ya vimos en 2008 que llegamos a un pico de precios de 150 $ casi, que eso fue un momento, y fue suficiente para causar un gran daño económico, y 110 es casi el límite de lo que se puede soportar de una manera continua.
Ni con ese precio, que es el máximo al que la economía puede resistir, se puede ganar dinero con lo que queda por explotar. Por tanto no hay ninguna marcha atrás, las compañías petroleras ya no tienen fe en el negocio, petróleo, lo están abandonando. Incluso, aunque los Estados, porque ya tendrían que ser los Estados, no las compañías, petroleras, a base de hacer grandes recortes sociales invirtiesen en intentar sacar esos petróleos marginales, e invirtieran de una manera salvaje desde ya, no podrían evitar que de aquí al 2025 sea un proceso de descenso continuo.
Con lo cual tenemos un sistema que no sabe funcionar sin petróleo, que se basa en un gran movimiento de mercancías por todo el mundo y que va a verse gripado por falta de energía durante los próximos cinco años. Y luego a expensas de las reacciones que hay a nivel dos Estados para hacerle frente a este problema que no tiene solución, que hay que aceptar que se tendrá que hacer un cierto descenso, que tendrá que haber una cierta caída de la actividad y adaptación hacia una nueva realidad que es muy diferente y bastante más incómoda de lo que creemos.
¿Qué va a pasar después de 2025?
De aquí a 2025 digamos que las cartas ya están sobre la mesa y tendremos que jugar con lo que hay. Más allá del peak oil 2022, hemos llegado aun punto en el que tenemos una situación que no es reversible es decir, hemos agotado los yacimientos fáciles, el petróleo barato, el petróleo versátil y que servía para hacer muchas cosas. No tenemos que olvidar, que lo que llamamos petróleo a veces son sustancias muy diversas, y realmente el petróleo de verdad es el petróleo crudo convencional que vale para producir todos los tipos de productos que estamos acostumbrados. Algunos de los petróleos no convencionales, otras cosas que se han puesto sobre mesa para compensar la caída del petróleo convencional, algunas de ellas, por ejemplo, no valen para producir diésel o no valen producir otros productos. Y eso es un problema en la situación en la que estamos.
Los estados van a reaccionar ante la situación tan grave en la que nos vemos abocados en los próximos años. Van a intentar ralentizar este ritmo de caída. Pero el ritmo de caída es inevitable, inexorable. En particular porque la fracción que corresponde al petróleo crudo convencional, que de hecho aún es la mayor es el 80 % de todo el petróleo que se produce, está inevitablemente cayendo y continuará cayendo, porque corresponde a yacimientos ya muy explotados yacimientos viejos, que ya están pues a las últimas fases de los últimos estadios de su producción. Con lo cual inevitablemente seguirán cayendo, aunque podemos intentar ralentizar su caída.
A partir del 2025, al margen de si los Estados actúan o no, lo que veremos es un escenario de caída. Lo que se tiene que intentar es que la caída sea lo más lenta posible para que dé tiempo a poner en marcha medidas, para hacer frente a una situación que, aparte de previsible, es inevitable.
Tierras raras y tasa de retorno energético
Este fenómeno de llegada al máximo de producción y luego decaimiento, no pasa solamente con las materias primas, digamos energéticas, y no pasa solamente con el petróleo, con el carbón, con el gas y el uranio, sino que pasa realmente con cualquier materia que se extrae de Mina. Entonces, en particular, se sabe perfectamente que el cobre, o yo qué sé cualquier otro metal que se está extrayendo, llegará a su máximo de producción y luego empezará a caer.
Hay metales que son muy abundantes en la corteza terrestre como el hierro y como el aluminio, que tardarán bastante más en llegar a estos máximos de producción, y que se pueden considerar muy distantes en el futuro, además teniendo en cuenta que hay más capacidad para reciclarlos. Sin embargo, hay otros metales qué son importantes, por ejemplo la plata, el oro o el platino, que tienen picos mucho más cercanos y de los cuales empieza a haber escasez, porque tampoco hay una cantidad tan grande. Y realmente tienen muchos usos más allá, por ejemplo de la joyería, usos industriales importantes.
Por ejemplo, las mejores pilas de combustible para aprovechar el hidrógeno utilizan platino. Pero el platino es muy escaso y no se puede realmente generalizar. Y claro, el rendimiento del aprovechamiento del hidrógeno cae mucho, todavía más, otra pérdida más a añadir a todas las que ya llevas. Y un metal que es bastante crítico en todos estos planes de electrificación global basándonos en renovables es el cobre.
El que es un metal que por lo que sabemos está acercándose ya a su pico máximo de extracción y de producción. Lo esperábamos para la década de los 30, pero es posible que se anticipe un poco. Sobre todo viendo lo que está pasando ahora en Chile. que parece ser que están teniendo problemas serios para mantener el nivel de producción Chile es el principal productor del mundo, creo que produce la tercera parte de todo el cobre, y ellos parece que está teniendo problemas para mantener, los costes se han incrementado de una manera muy elevada. Además tenemos que pensar que muchos de estos metales y materiales que se producen, se extraen, luego se producen y se refinan, necesitan de grandes cantidades de petróleo en su procesamiento. Porque muchas de las minas están en sitios recónditos y todo se tiene que hacer pues con camiones, grandes excavadoras.
Vas con grupos electrógenos para operar los compresores de los martillos neumáticos con los que picas, etcétera. Con lo cual al final si empieza a escasear el petróleo va a afectar también a la producción de todos los materiales, y va a precipitar su caída de producción. Pero en el caso del cobre, que como digo esperábamos su máximo de producción en algún momento entre el 2030 y el 2040, parece que va a ser antes del 2030 su máximo de producción, y el cobre es indispensable para cualquier plan de electrificación.
Para las líneas de baja tensión. Para algunas líneas de media tensión, y para los bobinados de todos los sistemas de alternadores.
En particular para los aerogeneradores hace falta tener cobre. Con lo cual, aquí también entras con otra dificultad añadida para todos los planes de electrificación futura. Obviamente para la construcción de los sistemas de captación de energía renovables, por ejemplo si estamos pensando en una presa hidroeléctrica o estamos pensando en un huerto solar o estamos pensando en un parque eólico, tú necesitas toda una serie de materiales para construirlos.
Con lo cual obviamente tienen impacto primero en la extracción y procesamiento de los materiales y luego evidentemente en la instalación. Como toda actividad humana como toda instalación humana tiene un impacto ambiental.
Siempre hay que valorar pros y contras. El impacto ambiental de las instalaciones renovables no es cero, y en algunas ocasiones es significativo, o bastante significativo, sobre todo cuando se utilizan materiales muy sofisticados, materiales raros, que implican un gran desgaste ecológico en su extracción. Por ejemplo algunas de las placas solares más eficientes pues hay que hacerlas utilizando telurio, el telurio es una tierra rara, y para obtener esta tierra rara hay que hacer todas serie de procesos de extracción de tratamiento muy agresivos con el medio ambiente, balsas de lixiviados, que luego quedan abandonadas allí contaminando la zona, etcétera.
Algo parecido que pasa con los aerogeneradores de máxima eficiencia que utilizan neodimio que también es una tierra rara y que también se extrae por un proceso semejante al del telurio. Cuándo tú vas a materiales más sofisticados para tener sistemas de más alto rendimiento los impactos empiezan a crecer, y crecen de una manera exponencial.
Sobre todo porque el procesamiento de estos materiales, estas tierras raras, que a pesar de lo que el nombre indica no son materiales escasos en la corteza de la Tierra, lo que pasa es que están ratificados, están muy dispersos. Lo que cuesta es concentrarlos. Se requieren grandes cantidades de energía, y además pues utilizar grandes cantidades de productos químicos para realmente separarlos, realmente obtenerlos. Con lo cual el impacto ambiental acaba siendo enorme por una parte por consumo energía, emisiones de CO2 y demás, por otra parte por todos estos productos químicos que muchas veces acaban en los cursos de agua y contaminando los cursos de agua.
Una cosa que uno puede plantearse en la instalación de todos estos sistemas en recursos renovables, es si realmente merecen la pena si salen a cuenta, y una de las cantidades que generalmente los que trabajamos el problema de crisis la energética que comentamos es lo que denominamos la tasa de retorno energético, o TRE, es el balance entre la energía que produce instalación, y la que necesita para ponerla en marcha y mantenerlas marcha, simplemente una división energía que sale dividido entre energía que entra. En principio dices bueno, si está división me da más grande que 1 quiere decir que más energía que la que entra… Con lo cual en principio ganas energía, y eso en principio las cuentas salen.
Lo que sucede y esto es una cosa que está bastante estudiada es que las sociedades modernas no se dedican solamente a producir energía. Uno produce energía porque quiere hacer ¡Otras cosas!. Tener una cierta actividad industrial quiere tener comercio, quiere mantener un estado del bienestar, quiere que haya escuelas, hospitales, etcétera. Entonces al final uno lo que necesita es que sus fuentes de energía tengan un rendimiento energético una TRE suficientemente elevada como para mantener todo eso en marcha. Y en eso el límite del valor de TRE de las fuentes de energía de una sociedad es un tema que todavía tiene cierto margen para discusión.
En principio se estima que la mínima TRE tiene que ser de 10, es decir que las fuentes energía de la sociedad tiene que producir 10 veces más energía que la que se mete para simplemente ponerlas en marcha y mantenerlas en marcha, hay algunos autores que dicen que bueno, que realmente apurando muy bien ahorrando mucho haciendo las cosas muy al dedillo, se podría reducir este requerimiento y mantener una sociedad estructurada con una TRE de 5.
Pero en todo caso estamos hablando de rendimientos energéticos bastante elevados, por lo menos cinco veces más de lo que uno se mete en ello. ¿Qué pasa? Las placas fotovoltaicas tienen TREs que están alrededor de 2,5. Esto ya fue calculado hace unos años por Charles A.S. Hall, que es el padre del concepto de la TRE y Pedro Prieto qué es el vicepresidente de la Asociación para el estudio recursos energéticos aquí en España, ingeniero telecomunicaciones y que además él tiene participaciones en varios parques solares aquí en España, y encontraron que este valor es el que da. Es un valor muy bajo, con lo cual aunque uno gana energía, incluso puede llegar a ganar algo de dinero con este tipo de tecnología, en las circunstancias actuales con unos paneles de China que son más baratos ahora mismo, aunque en el futuro no será, etcétera, uno se da cuenta de que si uno quisiera escalar esto y convertirlo en algo generalizado, que esta fuera la principal fuente de energía de la sociedad, se encontraría que una sociedad basándose en fuentes con tan bajo rendimiento colapsaría.
El mito de las renovables y el capitalismo Green New Deal
La transición a las energías renovables es inevitable. A medida que las energías fósiles vayan disminuyendo la cantidad que pueden aportar, inevitablemente iremos apoyándonos cada vez más en las fuentes de energía renovables. Entonces en el largo plazo, un siglo vista, una cosa así, pues seguramente el 100% de la energía, o prácticamente, será renovable.
La pregunta clave aquí es ¿Cuánto representa ese 100%? Si lo que se está diciendo es «que se va a sustituir todo el consumo actual de energía» que es fundamentalmente fósil «por energía renovable», la respuesta es: no. Vamos a hacer una transición a las renovables y además consumiendo bastante menos energía que la que consumimos hoy en día.
¿Por qué? Porque los sistemas de captación de energía renovable tienen limitaciones. Y a pesar de que la energía que llega del sol es muchísimo más grande que la que consume el ser humano… del sol no llegan cada año pues aproximadamente unas 10000 veces la cantidad de energía que nosotros realmente estamos consumiendo de todas las fuentes que aprovechamos, el problema es que la energía del sol llega dispersa por todo el Planeta, no es tan fácil de aprovechar de capitalizar, de concentrar para producir un valor, y además esta energía ya tiene una cierta función en el Planeta ¿no? Es lo que hace que crezcan nuestros cultivos, hace que se evapore el agua y que después llueva, mueve los vientos y las mareas, las corrientes en el mar, etcétera.
Entonces no es tan fácil aprovechar esa energía, no podemos hacer una obtención ilimitada de esa energía, porque hay que pensar dónde poner los sistemas de captación y cuánta energía son capaces de captar de recuperar. Existe controversia entre los distintos autores de ¿cuál es la máxima energía que uno puede captar mediante sistemas de captación de energía renovable?
De todos los tipos, estamos hablando de hidráulica, eólica, solar…Y bueno, como digo, hay bastantes discrepancias en cuanto al valor. Yo me suelo quedar más del lado del trabajo que ha hecho el grupo de Dinámica de Sistemas de la Universidad de Valladolid, Margarita Mediavilla, Carlos de Castro, Óscar carpintero…Luis Javier Miguel.
Ellos al final, básicamente en los trabajos que han ido desarrollando llegan a la conclusión de que uno siendo optimista y suponiendo que las cosas se hacen de manera óptima, y con una grandísima cooperación, internacional, que esto está por ver que si pudiera conseguir, se podría llegar a captar algo parecido al 40 % de la energía que hoy en día se está aprovechando utilizando todas fuentes de energía ¡Que es muchísimo! Evidentemente estoy hablando de un descenso energético, un descenso en la cantidad energía total que consumiremos. Pero tenemos que pensar que la sociedad moderna, la inmensa mayoría de la energía simplemente se desperdicia porque tiene un sentido económico hacerlo.
Entonces con el 40% de la energía que tenemos ahora, podríamos producir prácticamente lo mismo que producimos ahora, de una manera mucho más racional. Seguramente cambiando hábitos de consumo, cambiando estilos de vida, pero el nivel de vida no tendría porque cambiar. Incluso en algunos aspectos podría ser mejor, siempre y cuando primero de todo aceptemos esta realidad y segundo pues aceptemos los cambios que tenemos que realizar. Que estos cambios empiezan siendo primero de todo cambios sociales, cambios en la manera de producir, cambios en la manera de consumir, en la manera de relacionados con el medio ambiente. Cambios en la manera de fabricar para favorecer el reciclaje, la reparación, Este tipo de cosas. De una manera real, no de boquilla como estamos haciendo hoy en día.
Con todos estos cambios, en el sistema financiero y muchos cambios más, sería posible, sería posible vivir con ese 40% de energía. La cuestión es ¿podemos tener un consumo energía igual a la actual con renovables? la respuesta es no. Por lo menos desde mi punto de vista, y no podemos mantener sistema social y económico, exactamente igual al actual, basándonos en renovables.
Está es en realidad la razón por la que no se ha producido antes la transición a renovables. Y es porque un sistema basado en renovables es incompatible realmente con el capitalismo. Porque para empezar tiene y unos costes que no son asumibles. Mientras ha habido combustibles fósiles baratos se ha intentado estirar tanto como se ha podido de ahí. El problema ahora es que como ya nos empezamos a quedar sin opciones, pues entonces ya empezamos a mirarnos con más cuidado, más detalle, las renovables, porque es que no tenemos ninguna otra alternativa.
Es aquí en este contexto en que surge está idea del Green New Deal, que en el fondo es… una revisión del concepto de capitalismo verde del que se hablaba hace 10 años ¿no? En aquel momento fracasó por este mismo motivo, porque el capitalismo es incompatible con la explotación de las fuentes de energía renovables.
No olvidemos que explotar las fuentes de energía renovables significa vivir acompañado y de acuerdo con los ritmos del Planeta, con las estaciones, con cuando hay agua, con cuando hay viento, con cuando hay luz. Entonces te obligan a adaptar los ritmos de la naturaleza. Nosotros creímos que nos podíamos despegar de los ritmos de la naturaleza, porque encontramos una enorme despensa de energía acumulada durante 100 millones de años, que estaba en las entrañas de la Tierra, en el subsuelo.
Los combustibles fósiles. Durante el tiempo que los hemos podido explotar hemos creído que éramos independientes de los ritmos de la naturaleza. Volver a las renovables, qué es lo que realmente teníamos antes, quizá con sistemas de explotación modernos y más efectivos, igualmente significa volver a acoplar a los ritmos de la naturaleza. Y eso se lleva fatal con el capitalismo.
Entonces toda la idea del Green New Deal, es decir bueno vamos a intentar hacer un sistema basado en renovables… Pero hay una segunda parte que no te explican, y es sí quiero mantener algo parecido a un sistema tecnoindustrial como el que tenemos aquí, tiene que ser a base de acaparar recursos renovables producidos en otras partes del Planeta. Entonces al final dentro de lo que es el Green New Deal hay una componente fuerte, porque sino además no puede funcionar, de Neocolonialismo, es decir, la idea de mantener la ficción de que se puede mantener un sistema tecnoindustrial como el nuestro, con algo parecido al capitalismo, es sobre la base de que nosotros vamos a acaparar recursos de una gran porción del mundo y que ellos solos van a tener.
A veces conviene dar ejemplos, para que la gente comprenda, cuando digo eso de que uno puede mantener un nivel de vida similar o incluso mejor, pero con cambios muy importantes del estilo de vida, a qué cosas en concreto nos estamos refiriendo.
Por ejemplo una cosa está clara, no se puede transportar materias de cualquier tipo, primas o transformadas por todo el mundo en enormes cargueros, esto no va a ser posible. Porque no va a haber tanta energía, lo cual quiere decir que la producción se tiene que relocalizar. Al relocalizar la producción, uno tiene que concentrarse en aquello que tiene disponible dónde está. Y eso implica que hay ciertas ideas, veleidades, de consumo actuales que se tendrían que renunciar a ellas porque se podrían traer, pero muy pequeña cantidad. Y el transporte marítimo faltando combustibles fósiles, al final volverá a lo que era antiguamente el transporte de vela, un transporte muy eficaz por cierto, pero claro los volúmenes que se mueven son mucho más pequeños.
Los cambios concretos en el estilo de vida que tendríamos que hacer todos, hay uno que es muy evidente, y que es muy chocante para la gente, pero qué es inevitable,… y es el abandono del coche.
La idea de que pueda haber, como hay ahora mismo, 1300 millones de coches circulando en el Planeta, esto no es posible en la situación en la que el petróleo va a escasear, pero es que además la capacidad de extraer todos los materiales que se utilizan en un coche, el metal, el caucho y demás, pues no van a estar disponible tampoco. Con lo cual no va a poder ser que las familias tengan un coche. A lo mejor hay un coche, pues, por un grupo de vecinos, o simplemente transporte público de tipos y versos. Mejor que esté electrificado y conectado a unas vías.
El tren al final siempre acaba siendo lo más eficiente. Otros cambios importantes que se tienen que hacer en la forma de vivir, los estilos de vida, tiene que ver, por ejemplo con los electrodomésticos, tampoco el Planeta tiene recursos suficientes para cada familia tenga la colección de electrodomésticos que tenemos actualmente en casa. Entonces bueno, una cosa que se hace en muchos países, y se podría hacer también aquí perfectamente, es que haya lavadoras comunitarias.
Al fin y al cabo necesitas lavadora… porque la mayor parte del tiempo la tienes ociosa, la puedes compartir con tus vecinos, cómo se hacen tantos países. Además puedes cambiar el modelo de posesión de la lavadora. En vez de ser el modelo actual en que tú compras la lavadora con lo cual el fabricante… su incentivo es que la lavadora te dure el tiempo justo, y si tiene que durar dos años a los 2 años más un día se estropee para que tengas que comprar otra, tú puedes cambiar el modelo completamente, un modelo tipo leasing.
En el cual lo que haces es que al fabricante le pagas una especie de alquiler por la lavadora mientras esté funcionando, pero cuando no funcione es el que te tiene que pagar a ti. Ya verás como el fabricante espabilará a hacer una lavadora muy robusta, fácil de reparar, y que puedas sustituirla sin ningún problema en cualquier momento.
Porque su modelo de negocio ha cambiado también. Son estos modelos que se tiene que pensar. Y posiblemente tampoco es posible que las familias tengan una nevera. en su casa. Pero puedo en la nevera comunitaria. Son cambios muy importantes en el estilo de vida. Y como esto, pues muchas otras cosas que tienen que ver con la movilidad, con los servicios, etcétera. Aunque estos cambios nos parezcan chocantes, sobre todo porque además atentan contra la idea del sobre consumo actual, atentan contra la idea del usar y tirar, la idea de la obsolescencia programada, al final son los cambios que se requieren para adaptarte a una situación en la que no tienes ni tantos recursos de tanta energía. En el fondo si lo vas a mirar, no te cambia realmente tu nivel de vida. El estilo de vida, la manera de vivir, pero tú nivel de vidano tienen porqué cambiar.
¿Un sistema 100% eléctrico?
Uno de los problemas que se plantea con la transición, la que se está planteando a un 100% renovable, es que en el fondo lo que se está hablando es de convertir todo consumo de energía en consumo eléctrico, energía eléctrica. Y es muy curioso porque además cuando hay las discusiones sobre la transición ecológica, se está dando por hecho que la energía que necesitamos es la eléctrica.
Pero conviene recordar que los países avanzados como España, la electricidad solamente es un poco más del 20 % de toda energía final que se consume. Hay casi un 80% de la energía final que no es eléctrica y que además una buena parte… es de difícil, o incluso imposible electrificación, hay muchos usos industriales en los que realmente electrificar no sería posible. Pero es que además el tema de tener una interpretación por fuentes energía renovables muy elevada, puede crear toda una serie de problemas añadidos que hacen muy difícil el planteamiento de un sistema puro 100% eléctrico.
Uno de los problemas añadidos que hay es que si uno mira cómo están distribuidos los centros de producción de electricidad y de consumo, hay una distancia típica que normalmente no se suele exceder porque sino empieza a haber problemas de estabilidad en la red. Entonces tenemos dos problemas asociados con renovables, uno es la intermitencia, es decir no siempre luce el sol, no siempre sopla el viento y demás, esto bueno esto es lo que todo mundo sabe, y es el más fácil de entender. Entonces necesitas tener fuentes de respaldo, lo puedes conseguir con hidroeléctrica, porque la hidroeléctrica acumula agua y la puedes ir dejando ir a un ritmo que tú puedas controlar y pues regular la cantidad de electricidad que producen, la otra manera seria con centrales térmicas de gas o de hidrógeno, que sería lo ideal para no producir tantas emisiones y demás.
El otro problema que tenemos con las fuentes de energía renovables, que es menos conocido, que es el que decía de la estabilidad de la red. Y es que cuanta más distancia tiene que recorrer la electricidad desde el lugar de producción al centro de consumo, empiezan a aparecer unas inestabilidades, sobre todo teniendo en cuenta que el tipo de corriente que consumimos, es corriente alterna. En corriente continua este problema no se plantea porque tú siempre te vas adaptando el voltaje, o vas aumentando la intensidad y simplemente pues la energía se va transmitiendo. Pero cómo es más eficiente para el transporte a largas distancias se utiliza la corriente alterna. En la corriente alterna, lo que es muy importante es que todas las fuentes que entran tienen que estar en sincronía.
Tienen que entrar en fase todas al mismo tiempo, porque es una corriente que va oscilando, el voltaje va oscilando con una frecuencia concreta de 50 Hz en el caso de Europa. Y cuando más grande es el circuito, y esto es lo que se llama el teorema de Kirchhoff, más difícil es mantener la fase. Se van produciendo los desfases que cada son más difíciles de compensar, y esto por ejemplo estuvo a punto de causar un gran apagón en Europa en enero del 2021, porque hay persistentemente un problema de desfase entre ciertos países de la Europa del Este y los países de Europa central, y en un momento dado para evitar que se caiga toda la red tuvieron que desconectarla y crear dos subredes, para evitar que al final toda la red colapsara. Porque si el problema de desfase es muy elevado al final tienes una neutralización de la corriente y simplemente no se transmite.
Este problema de la inestabilidad lo estamos viendo muy acusado a medida que los centros de producción de la energía se alejan de los centros de consumo, como suele pasar con las fuentes renovables. Si tú pones eólica marina, vas a tener que recorrer distancias muy largas hasta llegar a los centros de consumo. Si estás en sitios que están muy soleados pero poco habitados, vas a tener que recorrer una distancia también muy elevada para llegar a los centros de consumo. Esta dificultad es la que de hecho está dándole alas de nuevo a la implantación del hidrógeno verde. Es una manera digamos económica, no lo es realmente porque es muy ineficiente, de compensar el problema de inestabilidad, o de convertir en algo que se puede consumir un poco más «a demanda», cuando interesa. Y que al mismo tiempo para solucionar problema del transporte por carretera, de que combustible podrían utilizar los camiones.
Por eso que ahora el tema de hidrógeno a pesar de que se había descartado porque es muy ineficiente, pues está cobrando nuevo peso. Lo que faltaría por responder es ¿si es deseable?
Esto me gusta comentarlo, cuando se plantean los modelos de transición renovable, se descargan los modelos de transición renovables no eléctricos. Cuando esos son los más eficientes. Esto es una cosa que es conocida, se aprovecha mucho mejor la energía, cuando la transformación de la energía que uno adquiere a la energía que no consume, implica que hay un cambio menor del tipo de energía. Es decir, si tú tienes una energía de entrada que es mecánica y la utilizas de manera mecánica, pierdes menos energía en el proceso. Si tienes una energía que es térmica y la conviertes en una energía térmica pierdes menos energía.
Esto es una consecuencia más sofisticada del segundo principio de la termodinámica, «cualquier transformación de una forma energía en otra implica unas pérdidas, y las pérdidas son tanto más grandes, cuanto más diferentes sean los dos tipos». Resulta que la energía eléctrica, es un tipo de energía que es muy diferente de todas las demás, y las pérdidas siempre son muy grandes.
Típicamente en el proceso de transformación a energía eléctrica, lo normal es que pierda fácilmente el 75 o el 80 % de la energía que realmente está captando el sistema. Uno lo que tendría que decir, es un debate que yo creo que se tendría que plantear, es el tema del aprovechamiento de la energía no-renovable, de manera no- eléctrica. Y de esto hay un gran conocimiento que se tenía a principios de la Revolución Industrial y que ahora ha quedado un poquito aparcado.
Es el hecho de que uno aprovecha, por ejemplo, la energía hidráulica, simplemente de manera mecánica. Esto se utilizaba en muchas acerías, para trabajar el hierro, para trabajar los metales, con sistemas de pistones, de poleas de engranajes, se transmitía la fuerza mecánica del salto hidráulico… la fuerza hidráulica de un curso de río por ejemplo, e igualmente se podía aprovechar la fuerza eólica. Igual que antiguamente se utilizaba también para moler el trigo, se utiliza directamente en una factoría.
Otra posibilidad, por ejemplo para el tema de la energía solar, es simplemente utilizarla para calentar. Mucho más eficiente que poner paneles solares en las azoteas de los edificios comunitarios, se pueden poner sistemas termosolares, tecnología mucho más sencilla, al final se trata básicamente de poner una placa negra sobre una cisterna llena de agua, y producir agua caliente sanitaria, que es una de las mayores demandas de energía que tienen los bloques de pisos, por ejemplo. Y existen otros muchos ejemplos de aplicación. El problema que tiene el aprovechamiento, digamos, no-eléctrico de las renovables, es que es un aprovechamiento que contradice los modelos concentrados de posesión y distribución de electricidad. Porque esencialmente son modelos que o bien son localizados, los cursos hidráulicos se aprovechan dónde están.
La actividad industrial se tiene que hacer allí, tú no puedes transportar el impulso mecánico a gran distancia. La fábrica se tiene que poner allí, donde está el salto hidráulico. O en el caso de los que son solares son distribuidos, todo el mundo en todas partes lo puede hacer, y además en sitios más soleado, más. Con lo cual esto atenta contra un modelo en el que unas pocas Compañías controlan el acceso a energía. Además, digamos, nos hacen darnos cuenta con mayor medida, aunque el aprovechamiento sea mejor, la eficiencia sea más grande, nos damos cuenta de que estamos acoplados a los ritmos de la naturaleza.
El molino solo gira cuando sopla el viento. Tú puedes hacer concentración solar, puedes calentar, pues cuando luce sol, bueno y si no luce tanto el sol calienta más lentamente, y te tienes que adaptar a ello. Entonces es este tipo de cosas, que en el fondo contradicen de una manera muy violenta el sistema económico actual. Con lo cual a pesar de que son más eficientes, y de hecho serían seguramente la mejor inversión de cara al futuro. Esto es un tema que tampoco se puede hablar hoy en día.